Néstor Chayele: Maniobras de escape durante un incendio

 La rapidez, la cordura y la sensatez deben  guiar el proceso de escape en caso de incendio

Las cifras de los cuerpos de bomberos del mundo revelan que durante los incendios las víctimas mortales pueden ser elevadas, no solo por el fuego, sino por el humo que desprenden las llamaradas que consumen las infraestructuras. Además, la mala actuación de los civiles que se dejan llevar por el caos incide negativamente en las labores de rescates de los bomberos y demás cuerpos de rescatistas.
Es muy común observar durante un incendio, en cualquier tipo de infraestructura, que las personas tienden a correr desenfrenadamente hacia las rutas comunes de escape. Asimismo, en esas situaciones usan ascensores y se olvidan de las nociones básicas que se deben aplicar en caso de incendio. En estas situaciones es preciso actuar con rapidez, pero manteniendo la cordura y la sensatez en cada una de las decisiones que se tomen.

Densidad del humo

Uno de los factores que se debe tomar en cuenta durante un incendio es determinar la densidad del humo. En caso de ser muy espeso, se recomienda que las personas se coloquen un pañuelo húmedo sobre la boca y las fosas nasales para respirar mejor. De esta manera se evita que ingresen al organismo partículas grandes tóxicas y el monóxido de carbono que compone el humo. Así se previene la muerte por asfixia en un incendio.

Echarse al suelo para aprovechar el oxígeno que está en la parte baja cuando el humo no sea denso

No obstante, si el humo no es denso lo recomendable es trasladarse con el cuerpo lo más cerca posible del piso. Para ello las personas deben echarse al suelo para aprovechar el oxígeno que está en la parte baja. Es importante trasladarse agachado. El andar debe ser siempre con una mano echada hacia adelante de manera que se pueda detectar cualquier tipo de obstáculo que pudiese estar en la vía.

Orientación en las habitaciones

Si no puede ver el entorno, colóquese lo más pegado a las paredes para trasladarse por ellas y encontrar las salidas

Es posible que debido al humo del incendio las personas no puedan ver el entorno. De ser este el caso es aconsejable que se coloquen lo más pegado a las paredes para trasladarse por ellas y encontrar las salidas.

Al momento de toparse con puertas cerradas es importante tocarlas primeros para determinar su temperatura. Si esta se encuentra caliente, evite abrirla pues detrás pueden existir llamaradas que ocasionan que se caliente. Si están a una temperatura normal, procure abrirla lentamente para pasar por ella.

Por Néstor Chayele