El traje de bombero, una pieza básica en la protección de su vida

Llamas, materiales en fundición, ondas de calor que se propagan por toda el área y muchas otras situaciones peligrosas que tienen que enfrentar los cuerpos bomberiles en su diaria labor, no podrían ser superadas si estos, no tuvieran a su disposición los equipos de seguridad necesarios; y quizás el principal y más conocido de estos es el traje anti flamas de reglamento. No sólo es esta indumentaria la primera línea de defensa entre el profesional y el fuego, sino que también es parte de la imagen icónica por excelencia.

Kevlar, NOMEX, Kendal o Lenzing FR son algunos de los materiales que se usan en la elaboración de estos trajes, compuestos que permiten manejar altas temperaturas, descargas eléctricas y materiales fundidos que de otra manera podrían dañar irremediablemente al bombero y convertirlo en una víctima más que en una solución. Gracias a las diversas capas que componen el atuendo de seguridad, su peso, junto al de los equipos individuales, puede llegar hasta sobre los 25 kilos.

Los derrames químicos también son comunes en los trabajos realizados por estos profesionales, por lo tanto el equipo de estos debe ser lo suficientemente seguro como para soportar gran cantidad de estas sustancias sin poner en riesgo la integridad del usuario, y aun así permitirle movilidad y maniobrabilidad, con la finalidad de realizar su labor.

Objetos cortantes y punzo penetrantes son otra de las amenazas que estos trajes deben soportar, la presencia de cristales, metal filoso, rocas y otros materiales, son sumamente comunes en áreas de siniestro, lo que obliga a cada uno de estos hombres y mujeres, a estar protegidos contras las mencionadas eventualidades.

Las agresiones térmicas enfrentadas en caso de incendio puede ser de alta gravedad, por lo tanto la ropa de uso profesional de los bomberos, debe cumplir con una serie de normativas muy estrictas y ser probada desde el momento de su diseño y confección; debido esto sus costos pueden subir, pero es poco el precio a pagar por mantener la seguridad de estos valientes funcionarios.